lunes, 30 de noviembre de 2015

SOBRE LA INDEPENDENCIA DE HUAYLAS

En ediciones anteriores nos hemos referido a la gran fecha de nuestra proclamación de independencia local. El 29 de noviembre de 1820, los patriotas huaracinos encabezados por don Juan de la Mata Arnao, Andrés Ramón Mejía, Juan de la Cruz Romero y Sebastián de Beas, en la PLaza de Armas de Huaraz declararon finiquitada la presencia española en Huaraz y juraron impedir con su vida el retorno de la autoridad realista, cosa que cumplieron con creces.
Ese 29 de noviembre también se liberó todo el Callejon de Huaylas, gracias a los esfuerzos de la tropa libertaria que llegó a nuestra zona bajo el mando del coronel Enrique Campiño.
En un solo día se independizó nuestra región. Quedó nombrado como Gobernador del flamante territorio liberado el abogado Juan de la Mata Arnao.


Huaraz, a inicios del siglo XX

A partir del 30 de noviembre de 1820, hace 195 años, nuestros antepasados iniciaron el tortuoso camino de forjar una patria libre. Claro que hubieron una serie de problemas y carencias. Juan de la Mata y su sucesor, el Gran Mariscal Toribio de Luzuriaga, fueron enjuiciados por sus enemigos políticos.
Mucho se ha hablado que la independencia fue cambiar mocos por babas, que el verdadero interesado en la independencia, el indio, fue el personaje a quien no se le tomó en cuenta, y peor aún, la independencia le trajo peores cargas que en la colonia.
Consideramos que todos estos temas deben ser tratados dentro de un amplio debate ahora que el país se enrumba hacia el bicentenario de nuestra independencia nacional. La república del Perú, con todos sus problemas de ser un remedo de democracia, o una democracia débil, inmadura, debe de buscar el origen de sus problemas no solo en la independencia, sino más atrás, en la colonia. Ya que entramos en un período electoral en este quinquenio previo a las celebraciones del bicentenario, desde estas páginas de Un Día Como Hoy en Huaraz, convocamos a una amplia movilización intelectual, para cuestionar y cuestionarnos. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué patria queremos? ¿Qué es para nosotros el Perú? ¿Qué significado tiene el ser peruano? 


El Perú será el último pais de América que celebre su Bicentenario

Estas y otras inquietudes nos deben mover a repensar en nuestra realidad. Huaraz, Ancash y el Perú, necesitan de nuestro concurso, de nuestra militancia. ¿Qué le doy yo a mi tierra? ¿Qué futuro quiero para mis hijos?
Esa debe nuestra inquietud. Sólo así estaremos a la altura de quienes hace 195 años se jugaron la vida por un ideal, por la forja de un mundo mejor, por una independencia que aún se mantiene como parte de la agenda nacional.

domingo, 15 de noviembre de 2015

EL GRAN LIBRO SOBRE EL TERREMOTO

Un día como hoy, en el año 1971, llega a Huaraz una joven norteamericana motivada por conocer cómo se desenvolvía la vida de los sobrevivientes del terrible sismo que asoló nuestra tierra dieciseis meses atrás, en mayo de 1970. La joven respondía al nombre de Bárbara Bode y vivió poco más de un año entre nosotros. 


La estudiante Bode, en 1968.

Bárbara Bode es antropóloga de profesion y fruto de sus andanzas y averiguaciones fue la publicación de un texto publicado en 1989 en su país, titulado No bells to toll. Ella misma lo confiesa, vino con la idea de conocer un caserío del Callejón para comprender qué cambios había surgido en lo religioso luego del sismo; pero ya aquí comprendió que la tarea era mayor.
El impacto que iba a lograr el libro a nivel mundial jamás fue esperado por su autora. Bode supo auscultar el alma del poblador ancashino y plasmar en un gran fresco todas sus vivencias, vacíos y dolores, fruto del enorme trauma que significó quedarse sin nada, ni familia, ni bienes, ni recuerdos. De tanto compartir experiencias con los sobrevivientes, Bode llegó a identificarse con nosotros que se sintió una damnificada más. Cuenta que cuando salió de Huaraz y llegó a Lima, se sentía extraña: "En la costa la vida cotidiana es demasiado vibrante, demasiado ruidosa. Añoraba el paisaje grave de Huaraz, silencioso, donde era posible descifrar los secretos de la vida y de la muerte".


La cúpula de la Catedral de Huaraz querdó como un símbolo de la tragedia

Cualquier investigador que indague sobre el sismo de 1970 en el Perú, obligadamente tiene que referirse al libro de Bárbara Bode. El gran investigador brasileño Aristóteles Barcelos Neto, en su trabajo sobre los soldados romanos de la Semana Santa de Huaraz, señala: 
Al año siguiente del terremoto, la antropóloga Bárbara Bode (2001) realizó una investigación para entender el sentido de la destrucción y creación en la versión huaracina de la cosmología andina. En el proceso de la investigación, Bode preguntó a un campesino “¿Qué es la religión? Sin dudar, él le respondió “es adorar imágenes”. La simplicidad de la respuesta encierra una complejidad de ideas, en los Andes, de un cristianismo indio-mestizo, elaborado a lo largo de tres siglos de colonización
española.Lamentablemente el texto no había sido traducido al español, de modo que poco significaba para nosotros, los ancashinos de a pie, que solo de oídas teníamos referencias del gran texto de Bode.


Todo el dolor de la tragedia lo supo describir Bárbara Bode

Esa carencia ha venido a ser superada en este año, pues en el mes de agosto, el Fondo Editorial del Congreso de la República ha publicado Las Campanas del Silencio, destrucción y creación en los Andes, la traducción de No bells to toll hecha por Leoncio Robles.
Ahora sí podemos leer esta magnífica obra que justifica largamente su publicación. A los sobrevivientes de la tragedia, leerla nos oprime el corazón pues nos devuelve a esa época terrible:
Cual pordiosero sin manto
y sin el pan que sustenta,
sufriendo, sufriendo tanto
quedé en mayo del 70.
Y a los ancashinos que nacieron luego del sismo, este texto les hará comprender la cosmología de entonces y el valor que tuvimos para sobreponernos a tanta pérdida.
¡Búsquenlo, es una hermosa edición de más de 500 páginas y cuesta apenas S/. 27.00!

miércoles, 11 de noviembre de 2015

UN GRAN FILÓSOFO ANCASHINO

Un día como hoy, en el 2014, la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM aprueba la documentación presentada por el Magíster ancashino SILVESTRE ZENON DEPAZ TOLEDO, quien sustentó en julio de ese año la Tesis intitulada: “LA COSMO-VISIÓN ANDINA EN EL MANUSCRITO DE HUAROCHIRÍ”, para optar el Grado Académico de Doctor en Filosofía, obteniendo la calificación de Excelente, jamás obtenida por otro filósofo de esa casa de estudios, y lo declara apto para recibir el grado doctoral.

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Carátula del texto que fue editado por Arguedas en 1966

El doctor en Filosofía Zenón Depaz Toledo es natural de Pararín, de la provincia de Recuay y se desempeña como docente en la Universidad decana de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la cual es hace ya 12 años es Docente Principal. Este ancashino ejemplar ha publicado en junio pasado su tesis doctoral en una pulcra edición que lleva el título original de "La cosmo-visión andina en el Manuscrito de Huarochirí".

 Pero no sabemos bien si Cuniraya fue antes o después de Pariacaca, o si ese Cuniraya existió al mismo tiempo o junto con Viracocha, el creador del hombres; porque la gente para adorar decía así: "Cuniraya Viracocha, hacedor del hombre, hacedor del mundo, tú tienes cuanto es posible tener, tuyas son las chacras, tuyo es el hombre: yo".

Fragmento del Manuscrito...

El Manuscrito de Huarochirí fue escrito a fines del siglo XVI e inicios del siglo XVII, a pedido del extirpador de idolatrías Francisco de Avila y quienes lo redactaron apropiándose de la técnica de la escritura española, tuvieron como objetivo preservar la memoria de sus pueblos como una forma de valorarse a sí mismos, a través de tres elementos: el símbolo, el mito y la historia. De modo que éste es un libro esencial para entendernos los peruanos. Hasta el día de hoy no había quien lo estudie desde la perspectiva filosófica. Aquí el gran aporte de nuestro paisano.

ZENÓN DEPAZ TOLEDO
El doctor Zenón Depaz Toledo es miembro del directivo del SUNEDU

Con profunda sabiduría y haciendo uso de todos sus recursos y conocimientos fruto de profundas investigaciones, Zenón Depaz a través del análisis del Manuscrito... y en abierto diálogo con las dimensiones ontológica, axiológica y epistemológica de la filosofía occidental, nos presenta los cinco pilares de la concepción andina: Pacha, el mundo; Yana, la complementaridad; Waka, lo sagrado; Kama, el ánimo vital; y Yachay, la experiencia.


Texto vital para conocer la cosmo-visión de nuestros antepasados. De lectura recomendada.